viernes, 19 de diciembre de 2014

Puerto olímpico de Barcelona

Este miércoles, pinté un  tema de puerto. 
Un apunte rápido, de barcos deportivos, el día en que los amigos de la colla nos reunimos para celebrar la tradicional comida de fin de año. En el puerto Olímpico de Barcelona. Antes de la comida, en una mañana gris, fría y cayendo gotas de lluvia, hice esta acuarela rápida, en un formato 20 x 20 cm.

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El lunes y martes, estuve en el departamento de los Pirineos Orientales de Francia e hice varios dibujos en cuaderno de viajes. Todos, en diferentes puertos de la zona.
Éste, corresponde al puerto de Saint Cyprien. Una mañana lluviosa. Lo dibujé bajo un paraguas, para no mojarme, ni mojar el papel y muy incómodo. Salvé el papel, pero mi ropa quedó mojada. Utilicé tinta permanente y el azul lo puse en el restaurante.

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Felices fiestas!

jueves, 11 de diciembre de 2014

Calle de la Carabassa. Casco Antiguo de Barcelona

Esta bucólica calle del barrio gótico de Barcelona, llamado de la Carabassa (Calabaza) es la que he pintado este miércoles. Se dice que este nombre proviene de un antiguo lupanar que allí existía, durante la Edad Media y que en su entrada, encima de la  puerta, coronaba una enorme calabaza. El puente (hay dos en la calle) que se aprecia en la acuarela,  es por donde Pablo Picasso pasaba desde el edificio de la derecha a un jardín, situado al otro lado de la calle, donde jugueteaba con las famosas señoritas de Aviñó, que las inmortalizó en sus pinturas.

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Terminada la acuarela anterior y debido al frío reinante, desde el mismo lugar donde ya me hallaba suficientemente cómodo, hice esta otra acuarela con la misma composición,  rápida y sintetizando al máximo. Detrás y en sentido inverso de la calle, tenemos la Basílica de Nuestra Señora de la Merced. Una composición que ya había pintado.

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Acuarelas en papel hecho a mano de 30 x 30 y 20 x 20 cm.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Barcelona a vista de pájaro

Barcelona inventada. En cuanto me instalé delante de una vista que me gustaba, en lo alto de un edificio del Sindicato, en ruinas, solo mojé el papel, que nos invitaron a desalojar el lugar por peligroso. Como soy muy tozudo, desde otro lugar, orientado al lado inverso, decidí pintar de memoria la composición que había iniciado con dos diagonales que me marcarían el horizonte y la Via Laietana. Antes, al desalojar el lugar, fotografié la escena, que me ayudó a situar la catedral y algún edificio del primer plano y acabé la acuarela. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

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Como siempre, cabreado por el fracaso del primer intento, me puse a hacer este rápido boceto en plan plis-plas.  Es el recurso que habitualmente utilizo, para sacarme el mal cuerpo que me produce, cuando no quedo satisfecho con el primero y... casualmente suelen gustarme más estas segundas. Suelen ser sueltas y desinhibidas.

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Papel hecho a mano de 30 x 30 y 20 x 20 cm