Este espacio ha sido recuperado recientemente y declarado patrimonio de valor histórico y paisajístico.
Aparte de ser un mirador privilegiado, con vistas a casi toda Barcelona, al barrio de Horta, Barrio del Guinardó, el Carmelo, el Parque Güell, a Hebrón, etc. con vestigios de un poblado ibérico, se han mejorado la accesibilidad y seguridad de sus caminos, rehabilitado las baterías antiaéreas y restos de antiguas barracas, creando un conjunto museístico vinculado al Museo de Historia de Barcelona.
Es un barrio totalmente informal pero con grandes encantos para pintar.
He disfrutado mucho pintando en este lugar y su gente, como todas las personas sencillas, encantadores.