Con esta 6ª serie, doy por finalizados la descripción de mi viaje, acompañados por los dibujos realizados durante mi viaje de 8 días por Irlanda, DUBLÍN.
Este primero, corresponde a mi penúltimo vuelo en avión de las líneas aéreas irlandesas, que me llevó a Amsterdam. No os dije antes, de que Irlanda es un país alegre, divertido y simpático pero con una informalidad que me recuerda al de nuestro país (no tiene nada que ver con la puntualidad británica). No sé si es por ello o no, pero mis dos viajes con esta compañía, salieron tarde y no llegaron a su hora. A la ida carecía de importancia, pero a la vuelta, debía enlazar en Amsterdam con un vuelo a Barcelona de la KLM. Llegó tarde y perdimos el vuelo. Este que he dibujado abajo, es el que nos llevó a Amsterdam.
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Al llegar tarde no tuvimos tiempo de enlazar con el que iba a Barcelona y nos propusieron otro: vía Bruxelles. Nos negamos de tanto cambio. Finalmente nos dieron otro vuelo que salía a Barcelona a las 7H AM. del día siguiente Nos llevaron al hotel VALK, cerca del aeropuerto, cené y a la mañana nos despertaron a las 5 H. AM para desayunar y llevarnos de nuevo al aeropuerto. Todo sincronizado y muy justo. Durante la cena, además de una excelente comida (hacía días que lo deseaba), me dieron este postre que he dibujado, sin color. No sé de qué era, pero había chocolate, helado y nata junto con alguna otra cosa que no llegué a identificar, estaba muy bueno (recomendado por un simpático camarero con quien no llegué a entenderme, pero, eso sí: acertó en el postre). Mi mujer, que habla todos los idiomas que corren por ahí, no vino a cenar, estaba cansada y se fue a dormir y me dejó solo.
Pero eso sí... para comer me espabilo solo!!!!
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Por último, el día anterior a mi retorno a casa, visitamos DUBLINIA. Un museo interesante, interactivo y pedagógico de la historia de Dublín en la época Vikinga y Medieval, sacada tras las excavaciones efectuadas en pleno centro de la ciudad. No tuve tiempo de dibujar, pero calqué con grafito en una hoja, estos dos pavimentos, supongo que medievales, encontrados en las excavaciones.
Al margen del dibujo, explico las tres partes que compone el museo. Lo más interesante para mí, fueron esos laboratorios interactivos y pedagógicos del museo, donde no solo nos enseñaban los métodos utilizados en la investigación, sino que podíamos aplicarlos. Una fantástica experiencia, en principio para los niños pero que los mayores también disfrutaban (yo no sé si por viejo o niño, me lo pasé tan bien que se me hizo corta la tarde y tuvieron que avisarme de que el museo cerraba, sin darme cuenta del tiempo que llevaba allí).
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Con estos dibujos calcados por el método de frotar con una grafito en un papel, la superficie del pavimento, finalizo mi narración de este viaje.
Carezco de facilidad para escribir, pero acompañado de todos estos dibujos, espero hayáis pasado un rato agradable con toda esta explicación.
Gracias.
Hasta el próximo viaje!