Con esta serie finalizo los dibujos que hice en mi último viaje a Euskadi
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Saint Jean de LuzImagen que no acostumbra a salir en las postales puesto que las que se ven son las de verano llenas de gente y de las preciosas casetas en fila hacia el mar.
A mi me gusta más así, a pesar que se me congelaron las manos. Afortunadamente lo hice muy rápido.
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BayonnePlaza al pie de las escaleras de la catedral. Aquí se me "enganchó" un indigente que ya lo había esquivado antes. Se puso al lado mio, muy pegado a mi... y ese no era el mayor problema, sino que iba muy cargado de vino, apestando a ello, con un vaso en la mano y echando escupitajos contínuamente, alguno, casi me toca.
Me estuvo dando la paliza, todo el rato y cuando me fuí no me dejaba marchar.
También quería dibujar.
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Bayonne et la NiveEsta preciosa ciudad donde pasan varios rios, vengo siempre a dibujar algún ángulo con vistas. Unas veces por la orilla izquierda como en este caso y otras por la derecha.
Aquí también se me congelaron las manos y me costó mucho recuperar.
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Restaurante en San Juan de Luz.
Comí un menú de 12 € que no estaba mal y entre plato y plato hice este dibujo.
No tenía el restaurante nada de especial. Solo lo hice para que la espera se me hiciera más corta.
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Este otro restaurante es de Bayona. También con un menú sencillo y pasable.
Tampoco era un local especial para dibujar.
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Pasaia (Pasajes) de S. JuanAquí sí que comí bien. Restaurante muy apreciado en esa parte de la costa por su cocina de pescado. Comí unas Kokotxas al Pil-pil, fantásticas.
El precio era de esos que duelen un poco, aunque la calidad de la comida amortiguó el dolor.
Decidí, en vez de pintar el interior, dibujar la desembocadura de la ria, que tenía delante en la ventana. La dueña se emocionó y nos enseñó varios cuadros de pintores famosos que habían pintado en ese precioso pueblo. No del interior como yo, aunque lo mio era un apunte.
A pesar de las emociones dela dueña, tuvimos que pagar la factura enterita.
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Todos en cuaderno de viaje Paperblanks y el primero en moleskine panorámico.
Os recomiendo visitar este pueblo y comer en este restaurante que tiene bastantes años. Hace mucho tiempo que lo conozco y en la zona, han abierto otros, seguramente también buenos, quizás algo más económicos, gracias al éxito alcanzado por el primero.
Si vais allí, os aconsejo que en vez de ir a Pasajes de San Juan, vayais a Pasajes de San Pedro. Está uno enfrente del otro y se pasa con una barquita que lleva un barquero de esos vascorros con pinta de marinero de toda la vida, muy simpático. Hace ese viaje en 5 minutos y conoce a todo el mundo. Habla y charla con todo ellos, preguntando por su madre, o padre, o novio, o qué tal el trabajo... es igual. Los conoce a todos.
El viaje cuesta 60 céntimos. Vale la pena!