Este es un apunte que hice en mi viaje a Bretagne, a la vuelta, en mi parada a comer en Mirepoix (cerca de Carcasona). Mientras esperaba el café hice un apunte, que no me quedó mal, en blanco y negro que luego, en casa, le puse color. Me salió un churro queriendo hacer algo parecido al lo que hace John Yardley en sus acuarelas de interiores, que admiro tanto. Destrocé mi dibujo-apunte y de tanta pena que me dió lo he vuelto a pintar en mi casa, siguiendo el apunte y una foto del lugar que poseía. Tampoco me gusta el nuevo, aunque lo cuelgue en este blog porque no he conseguido lo que pretendía, pero como soy muy tozudo cuando estropeo aquello que llevo en mi coco, algo que me gusta, suelo intentarlo cuantas veces sea capaz hasta conseguirlo o no. Al menos que me guste a mi.
Estoy a años luz de lo que hace Yardley, pero por mi terquedad y aunque me cueste, seguiré intentándo hacer interiores con luz dominante del exterior. Posiblemente no lo consiga nunca, porque es, o debe ser dificil, pero lo intentaré. Esta historia, nuestro amigo Raimundo ya conoce y el otro día hablamos de ello. Será cuestión de algún miércoles, un día de lluvia vayamos a un interior e intentarlo allí. Verdad Raimundo ... es una idea!