Digo "frustrada", porque durante el rato que estuvimos por la zona, sin ni siquiera ver la Iglesia, llovió tanto...TANTO, que tras mojarnos hasta el interior, cinco acuarelistas, chorreando de agua por todas partes, encontramos un bar y nos refugiarnos en él, para secarnos.
A base de vinos, vermuts, tapas picantes, choricillos y cafés, con algún croisant, los cinco, nos pusimos a pintarnos los unos a los otros. Había que aprovechar la salida!!!
No es mi especialidad pero esto fue lo que hice:
-
Cerca nuestro, se instalaron unos diez parroquianos a jugar al domino, cosa que aproveché para pintar esas escenas, con bocetos sueltos.
-
-
Tras pasar toda la mañana en el bar, aún nuestras ropas estaban mojadas, pero el estómago agradecido. Así que, corriendo a casa para cambiarme toda la vestimenta.
-
acuarelas de papel hecho a mano 320 gr/m2 de 30 x 30 y 20 x 20 cm.
Me encantan las tres, Josh!!! El primer es muy natural y los colores precioso...Buen trabajo como siempre!!
ResponderEliminarun abrazo!!
Gracias Hilda. Me alegra leer lo que me escribes, porque no soy experto en pintar figuras. Si te gusta, me das una alegría.
EliminarUn fuerte abrazo.
La primera está de lujo. Independientemente de los protagonistas, cuya pose está captada de manera tan natural, pienso que ese se fondo "avinado" y evanescente, proporciona una sensación de cálido recogimiento a la escena y una atmósfera que recuerda a las de las tabernas en aquello tiempos en el que al vaho del contraste de temperatura con el exterior se sumaba la atmósfera que creaba el tabaco. Por otra parte, el contraste entre el blanco de la camisa y las medias sombras del resto de retratados consigue un efecto muy cinematográfico.
ResponderEliminar¡¡Menudos vaalientes!! (aunque a base de vinitos y vermoutses el regreso sería de lo más chispotero y alegre, jiiiiii....) Ya me gustaría a mí que me pillara una de esas chaparronadas con mi agenda en el bolso -mismamente camino del mercadona- y poder atrincherarme todo el día en un tugurio... cafecito, pincho, dulceyesponjoso, dibuengendretes... Uhhhh...iban a tener que venir a desalojarme los Geos, Joshemari mío...
Abrazotes bien gordotes...
Gracias Marga mía. Mira que la mayoría se arrugan en cuanto caen cuatro gotas. Ésta vez con lluvia torrencial, quedamos el ilustre, tres más y yo. Total cinco. Lo pasamos la mar de bien en él, aparte de llenar nuestros estómagos, pudimos pintar todo lo que queríamos. El bar no era una taberna, era un Centro Cívico y Ludoteca de barrio, moderno y no tenía nada que apeteciese pintar, pero sí entre nosotros y especialmente cuando aparecieron una serie de señores mayores, que tienen costumbre de reunirse en este lugar, para jugar al domino.. Es divertido. Ya sabes, si algún día te pilla una de esas tormentas, te refugias en un bar y dibujas a los de alrededor. Es una forma de pasárselo bien ante la adversidad.
EliminarGracias guapa y un fuerte apretujón!
Después de mojarse el exterior... ¡es muy bueno remojar también el interior!
ResponderEliminarLas de los parroquianos me parecen fantásticas, Joshemari. Muy dificil captar la esencia de forma tan suelta...
Un abrazo.
Bueno, bueno, al menos comprendes eso de mojar...
EliminarGracias, me alegro de que te hayan gustado. No tienen nada de particular!
Un fuerte abrazo.
¿PERO QUE ME DICES?¿QUE TE REFUGIASTE DE LA LLUVIA Y NO PINTASTE?, VAS PERDIENDO FACULTADES, CHAVAL. MÁS BIEN PIENSO QUE SERÍA POR LOS VERMUTS POR LOS QUE TE METISTE EN EL BAR, JEJEJEJEJE
ResponderEliminarPues sí, hija sí! Uno ya no es lo que era... Pero para comer y beber no creo haya perdido facultades...Fuera no se podía estar! "Asin" que pa dentro y pintar todo aquello que se mueve! Uyuyuyuy! el vermut... me tira!!
EliminarUn abrazo
Hi, Joshemari, enjoy drawing people! Cheers, Sadami
ResponderEliminarYa ves amiga Sadami, llovía y la Iglesia que queríamos pintar, era imposible, por estar cerrada y carecer de lugar cubierto para no mojarnos. Entonces a pintar gente... El pueblo!
EliminarGracias. Un abrazo.
Madre!! Pobre Joshemari. Pero por lo que veo, no lo pasaste tan mal ;) jajaja. Seguro que la próxima vez que vuelvas no lloverá, y si vuelve a llover... Ya sabes donde refugiarte. Un saludo amigo, que todo vaya bien.
ResponderEliminarNo, no lo pasé mal. Me mojé hasta los cataplines pero el bar fue una recompensa. Pude dibujar y pintar lo que quise. Este miércoles volvemos a la carga y si llueve... a refugiarme, otra vez. Si la Iglesia está abierta, me quedo dentro. Ya dibujaré algo. Es un templo de 1300 y pico y algo interesante habrá para pintar.
EliminarGracias amigo. Un abrazo.