El Convento de los Capuchinos de Sarriá, lugar emblemático por haber sido marcado por la historia durante la dictadura franquista. En los años 60, unos estudiantes e intelectuales, se encerraron en él tras una asamblea, asediados por la policía, hasta que fueron brutalmente desalojados tras varios días. Se le conoce por "la capuchinada". Severos fueron los castigos. Algunos, sufrieron cárcel y otros, consecuencias en el servicio militar, desterrados durante varios años en África. Conocí a algunos. Uno de ellos, buen amigo mío, dejó su brillante carrera de físico nuclear. Son historias que vivimos en época de estudiante y es, esa historia lo que me ha motivado venir a pintar esta fachada, sin atractivo alguno, en recuerdo de aquella época.
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Por sus aledaños, pinté esta acuarela de forma muy suelta:
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Papel artesanal
1º 220 gr de 28 x 26 cms y
2º 320 gr de 21 x 30 cms
No conocía la historia de "la capuchinada" y sí, el sitio bien merece una acuarela como recuerdo.
ResponderEliminarTe felicito por este post, Joshemari.
Un fuerte abrazo, amigo.
Tú eras aún un chaval con pelo y cara de bondadoso, muy joven para haber vivido esa historia!!
ResponderEliminarYo lo viví, porque era un revoltoso y mal estudiante y solía estar en todos los "fregaos" de la época, aunque en este lugar no me pilló, pero sí a algún amigo.
Al encontrarme en Sarriá, con la colla, se me ocurrió ir a pintar un rincón con recuerdo de otra época, aunque no es un monasterio que tenga puntos de interés para ser pintado.
Gracias por tus comentarios.
Un abrazo.
Gracias Joshemari por compartir el post. Su uso del color es vívido. Muy interesante ver su desarrollo. Disfrute de su vida y la pintura. Mis mejores deseos, Sadami
ResponderEliminarThank you Joshemari for sharing the post. Your colour use is vivid. Very interesting to see your development. Enjoy your life and painting. Best wishes, Sadami
Gracias Sadami. Tengo la gran suerte de disfrutar mucho tanto dibujando como pintando. Seguramente, como tú! Es mi vida!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Por vezes há sítios belos que escondem histórias terríveis... Mas também há lugares desolados onde se pode ser feliz! É mais uma ironia da vida.
ResponderEliminarUm abraço amigo
PS - Me gustan mucho los verdes.
Gracias Miú. Fue una triste historia de la época de la dictadura franquista. Hoy es un recuerdo. En cualquier circunstancia, uno puede ser feliz, pero... mejor que no se repitan!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.